Hace unos días me ofrecieron un puesto en una productora y salí encantada de la entrevista que tuve, resolví problemas que se me planteaban y deje pasar el tiempo para esperar una respuesta por parte de ellos para que aceptaran una de las condiciones que puse “salvar los días de los exámenes”. Es fundamental que yo termine el curso y si para ello tenía que sacrificar esta oportunidad estaba dispuesta a hacerlo. Hoy me han llamado hace apenas unos minutos y han aceptado,. Soy consciente de que con ello se me acaban las vacaciones pero es necesario dar este paso y sacrificarlas es algo sin importancia.
Por ello, y tal y como vengo contando en las entradas muchas veces y en la mayoría de las ocasiones tenemos que ser nosotros quienes estemos dispuestos a pasar por el aro que nos marquen, en cambio, situaciones como la que a mí se me planteaba era necesario que el papel se cambiara. Nos tenemos que marcar prioridades y entre ellas está la de no precipitarnos y terminar lo que con mucho esfuerzo estamos intentando sacar desde hace cinco años. Es fundamental terminar la carrera y si para ello hay que rechazar oportunidades (sea cual sea) en estos casos tenemos que aprender a decir que no.
El tren solo pasa una vez en muchas ocasiones, pero hay que ser maduros y saber que tenemos en juego y establecer prioridades, pero siempre siendo razonables y consecuentes.
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